El sur de España ha sido el escenario este fin de semana de una auténtica hazaña deportiva: la maratón de montaña más exigente de la región batió su propio récord de participación al reunir a más de 2.500 corredores. Atletas provenientes de numerosos países se dieron cita en esta competición, dispuestos a enfrentarse a uno de los retos físicos y mentales más duros del calendario anual de carreras.
A pesar de las amenazas meteorológicas, la jornada estuvo marcada por intensas lluvias que añadieron un nivel extra de dificultad tanto al recorrido como a la moral de los participantes. Lejos de desalentar, las condiciones climáticas adversas sirvieron de motivación adicional para quienes se sienten atraídos por el desafío de superar no solo la distancia, sino también los impredecibles caprichos de la naturaleza.
El trazado de la carrera es famoso por su dureza; recorre una ruta montañosa llena de pendientes extremas y terrenos irregulares. Los organizadores diseñaron un recorrido de 42 kilómetros con un desnivel acumulado de más de 2.000 metros, atravesando bosques densos, senderos rocosos y pasos estrechos en los que el barro y el agua pusieron a prueba la destreza de los corredores a cada paso.
Entre los participantes destacaron tanto corredores de élite internacional como apasionados del trail running afincados en España. “Este evento es mucho más que una carrera, es una experiencia de superación personal”, señaló la atleta portuguesa Ana Martins, una de las favoritas, quien remarcó la belleza y dificultad de los paisajes atravesados durante la competición.
La edición de este año no solo fue significativa por el número de inscritos, sino también por la diversidad de nacionalidades presentes. Además de los habituales representantes de España y Portugal, se sumaron corredores de Francia, Reino Unido, Italia, Alemania, y algunos países latinoamericanos, reflejando la creciente fama internacional de este evento en el mundo del trail running.
En cuanto a la organización, se desplegó un importante operativo logístico para garantizar la seguridad y el buen desarrollo de la maratón. Más de 300 voluntarios estuvieron presentes a lo largo del recorrido, apoyando en los puntos de avituallamiento, ayudando a gestionar situaciones de emergencia y ofreciendo apoyo moral a los participantes en los tramos más duros.
El impacto del evento no se limitó al ámbito deportivo, sino que también tuvo una notable repercusión económica y mediática. Hoteles, restaurantes y comercios de la zona colgaron el cartel de completo durante el fin de semana, beneficiándose del flujo de visitantes internacionales, lo que demuestra la capacidad de este tipo de iniciativas para dinamizar la economía local.
En lo estrictamente deportivo, la lucha por el podio resultó tan intensa como cabía esperar. El corredor español Javier Martín se alzó finalmente con la victoria absoluta, cruzando la meta bajo una lluvia torrencial y con un tiempo de 4 horas y 8 minutos. Martín declaró tras la prueba: “Ha sido la carrera más dura de mi vida. La montaña y el clima han sido auténticos rivales”.
El panorama femenino también ofreció escenas de emoción, con la francesa Lucie Vallet imponiéndose tras una dura pugna en los kilómetros finales. Su rendimiento fue ovacionado tanto por el público local como por sus compañeras de competición. Vallet subrayó la importancia de la solidaridad y el compañerismo, valores que, afirmó, define a la comunidad del trail running.
Las redes sociales se inundaron de mensajes y fotografías que capturan tanto la épica del evento como la satisfacción de quienes lograron cruzar la meta. Muchos corredores compartieron comentarios sobre la buena organización y la hospitalidad local, prometiendo regresar el próximo año. “Este tipo de carreras nos recuerda por qué amamos el deporte de montaña”, escribió en Twitter uno de los participantes británicos.
A medida que se disipan los ecos de esta edición histórica, la organización ya piensa en el futuro y se plantea nuevos retos para seguir elevando el nivel del evento. Los responsables se mostraron optimistas sobre la posibilidad de seguir creciendo en próximos años, gracias al entusiasmo de corredores y público. La maratón de montaña del sur se consolida así como una cita imperdible en el calendario internacional de pruebas extremas.

